Un muchacho y una joven que compartían una gran pasión por la jardinería contrajeron matrimonio. Vivían juntos y dichosos, y su amor por las plantas solo se veía sobrepasado por el placer que encontraba cada uno en la compañía del otro.
Al cabo de los años tuvieron un hijo que, afortunadamente, heredó el interes de sus padres por las plantas. Llegados a la vejez, estos murieron con escasos dias de diferencia, cuando el hijo era todavia joven. El muchacho asumió la responsabilidad de cuidar el jardín, con el esmero y la devociòn que habia aprendido de sus padres.
En la primavera que siguio a la muerte de ambos, vio cada dia dos mariposas en el jardín. Cierta noche soño que su madre y su padre paseaban por su amado jardín obsevando detenidamente las plantas que tan bien conocían para ver como crecían cuidadas por el joven. De repente, los dos ancianos se convirtieron en dos mariposas, pero prosiguieron su ronda por el jardín, posandose en las flores.
Al dia siguiente, el muchacho vio que la pareja de mariposas seguía en el jardín, y compredio que contenian las almas de sus padres.
En memoria de Josefina Martínez García mi ángel de la guarda.
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Este poema me lo dedico mi hermano David.
ALMA DE POETA
Se ha parado el reloj
Alma de poeta al que tiembla la mano
con el ligero tacto de la tinta en el papel.
Las imagenes toman vida en un presente irreal
pero vivo en el alma del poeta.
Y comienza la historia,
un no saber como expresar
esa infinidad de pesadillas esa multiplicidad de sueños.
Y entonces decide comenzar por el final.
Trazando habilmente palabras que no significan nada la historia termina antes de empezar.
Eres el alma de poeta
te lo dice tu interior.
Alguien en el otro mundo tedio ese don.
Aprovechalo y no dejes que el reloj se encienda de nuevo.
Eres el alma de poeta.
Narrador de sueños.
Eres sombra y luz.
Eres sentimiento.
LA LECCION DE LA MARIPOSA:
Un día un hombre encontró un capullo de mariposa y observó que en el había un pequeño orificio. Se sentó y se entretuvo en observar mientras la mariposa luchaba durante varias horas para forzar su cuerpo tratando de pasar a través del agujero.
Paso un largo rato observando los esfuerzos de la mariposa por salir al exterior, pero parecía que no hacía ningún progreso, como si hubiera llegado a un punto donde no podía continuar.
Apiadado, el hombre decidió ayudar a la mariposa, tomó las tijeras y corto el esto del capullo. La mariposa salió facilmente, pero tenía el cuerpo hinchado y las alas pequeñas y arrugadas.
El hombre continuó mirando porque esperaba que en cualquier momento las alas se extenderían para poder soportar el cuerpo que, a su vez, debería deshincharse.
Pero nada de esto ocurrió. Por el contrario, la mariposa pasó el resto de su vida con el cuerpo hinchado y unas alas encogidas. ¡Nunca pudo volar!
Lo que quel hombre, con su amabilidad y apuro. no llegó a comprender es que el capullo restrictivo y la lucha necesari para que la mariposa pudiera salir por el diminuto agujero, era la manera que utilizaba la naturaleza para enviar fluido del cuerpo de la mariposa hacia sus alas de modo que estuviera lista para volar tan pronto obtuviera la libertad del capullo.
A veces el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestras vidas. Si DIOS nos permitiera pasar nuestra vida sin ningun obstáculo, nos paralizariamos, no seríamos tan fuertes como podriamos ser y no podríamos volar.